La exposición “Pensamientos de un pintor artesano” se plantea desde su concepción con un doble objetivo. De un lado, rendir homenaje a la figura humana y a la personalidad artística de Rafael Ávila, pintor trianero. De otro lado, la muestra de su obra trata de dar cumplimiento a la voluntad decidida del pintor de contribuir con su último gesto de generosidad a la labor desinteresada de dos instituciones que tanto hacen por aliviar el sufrimiento de aquellos que, como él, afrontan las penalidades de la enfermedad y por iluminar con esperanza a las mujeres que con dificultades se enfrentan al reto de dar vida.
El título de la exposición hace referencia a unos textos originales del pintor que, bajo el mismo epígrafe y a modo casi de legado, nos resumen, de manera concisa, transparente, casi desnuda, los principios básicos que articularon el devenir de su obra artística y también, de forma casi indistinguible, su actitud frente a la vida. Las cuarenta obras seleccionadas para esta exposición, la mayor parte de ellas ejecutadas durante su período de madurez artística, constituyen una fiel muestra de estos principios.